lo que yo leo

Un blog sin pretensiones, sobre reseñas literarias para leer en 10 minutos; contiene comentarios sobre libros, recomendaciones, divagaciones y toda clase de digestiones literarias que un lector compulsivo ha aderezado a su gusto. Por supuesto, abierto a colaboraciones y opiniones. Casi es obligatorio equivocarse aunque, evidentemente, yo soy yo y tú, eres tú, por supuesto; pero ni yo soy tú ni tú eres yo, por lo tanto, todo lo que escribas es tu responsabilidad: cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios, sin embargo, tu libertad no te permite escribir nada ilegal o degradante para otros como tú y como yo. Es por eso que, al menos ese SILENCIO sí impera en este blog.


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«los 500» de matthew quirk: crimen, riesgo, influencias y corrupción política


«Lo llamaban el Rey de Corazones porque, bueno…, porque comía corazones humanos. Según decían, había leído un artículo en The Economist sobre un señor de la guerra liberiano de diecinueve años con gustos similares. A Rado le pareció que esa modalidad de maldad atroz brindaría a su marca criminal el toque que precisaba en un mercado tan concurrido y adquirió sin más ese hábito» M. Q.

Con la prosperidad se apoderaron del pueblo el desenfreno y la soberbia, vicios inherentes a la misma y, mientras que los dirigentes ponían su grandeza al servicio de sus pasiones, el pueblo hizo lo mismo con su libertad quedando el Estado, entre ambos bandos, hecho jirones.

No estoy hablando de la capital del imperio USA, Washington, donde se desarrolla la acción de la novela “Los 500”, ni me estoy refiriendo a un tiempo presente. La reflexión anterior la expresó en el año I a.C. el historiador romano Gayo Salustio Crispo en el quicio de transición entre la República y el Imperio Romano al relatar las causas del desastre y del derrumbe de un sistema político que había gobernado el mundo conocido y que sentó las bases de nuestra cultura occidental. Dicho autor, militar y político a la ordenes de Julio Cesar, con una más que dudosa – moralmente- actuación en el desempeño de su cargo, que le procuró una fortuna nada despreciable, se retira de la vida pública y plasma por escrito en “de Bello Iugurthino” su análisis de la decadencia republicana y la corrupción del Senado Romano que posibilitó su humillación y la derrota ante un reyezuelo menor como fue Yugurta. En efecto, con una prosa magistral, que ha servido para que generaciones de estudiantes se iniciaran en los rudimentos del latín, Salustio documentó uno de los más celebres casos de tráfico de influencias de la Antigüedad.

Esta digresión nos introduce el ambiente en el que se desarrolla la novela “Los 500” de Matthew Quirk, cuya portada anuncia que todo hombre tiene un precio, incluso si forman parte de los 500 hombres y mujeres más poderosos de la capital política mundial. Lo mismo debió pensar el rebelde africano Yugurta cuando decidió librar sus batallas no en la polvorienta Numidia sino en la reluciente y marmórea Roma Imperial a los pies del Capitolio, engrasando los oscuros mecanismos del poder y las influencias políticas.

La novela reproduce en similar medida los vicios y defectos del Imperio Americano, a los pies del Capitolio, esta vez en Washington y no en Roma,  carcomido por la ambición, la irresponsabilidad y la corrupción de alguno de sus oscuros funcionarios quienes amparados en la sombra y maraña de las instituciones, ostentan un poder conferido por un pueblo inconsciente y ciego que se autodenomina soberano cuando lo cierto es que es una víctima incauta de la manipulación y del engaño.

La trama de la novela trata sobre un joven recién licenciado de la Facultad de Derecho de Harvard que es fichado como asociado junior en uno de los mayores  “lobbies” de influencia política en la capital americana y que, gracias a sus habilidades adquiridas en los años duros de la adolescencia, donde tuvo que afrontar y superar el ambiente de delincuencia que llevó a su propio padre a la cárcel, consigue trasplantar sus conocimientos psicológicos y de la naturaleza humana desde los escenarios del trilero y timador a los grandes despachos y pasillos de las instituciones americanas. Bajo la apariencia formal de respetabilidad, solvencia profesional y un conocimiento cabal de la legalidad estricta, la empresa donde trabaja nuestro protagonista se dedica a satisfacer intereses espurios de un antiguo criminal de guerra balcánico pretendiendo retorcer la legislación americana a su favor mediante la introducción de enmiendas legislativas y la obtención de fallos judiciales. Poco a poco va descubriendo las implicaciones de su trabajo que se entrecruzan con la vieja historia que llevó a su padre a la cárcel.

Estilísticamente el relato es ágil, fresco y desenfadado, muy entretenido y adictivo, sin complicaciones formales ni una  técnica digna de resaltar. Es un producto de consumo que cumple con su función, entretener.

La temática, si bien es sobradamente conocida y redundante, no pierde atractivo puesto que se ayuda de una corriente argumental paralela con unas pocas dosis de intriga, referida a un antiguo crimen cometido por el padre del protagonista con incidencia directa en la trama principal hasta la que llega a aflorar. Nos habla de la competitividad en las universidades americanas que posteriormente se traslada a las jornadas agotadoras de los yuppies empresariales en constante supervivencia por un puesto de trabajo privilegiado en el que no se admite ni un solo fallo. Nos cuenta también la hipocresía y falsedad de un sistema de valores que persigue únicamente la apariencia formal en los políticos sin que importe su verdadera condición humana y profesional. Nos dice, en suma, cómo el poder siempre sufre las fuerzas de la corrupción y la desviación hacia intereses particulares siendo la vida pública un escenario sobre el que se representa la ficción del bien común.

Destaco, por un lado, como detalle positivo, por ocurrente, las insistentes alusiones del protagonista sobre la honradez y fiabilidad del criminal de la vieja escuela frente a la  elusiva y camaleónica moralidad de la gente respetable. Como detalle negativo, destaco igualmente, por ingenuo o por contemporizador, la moralina final sobre la percepción del protagonista respecto del cambio operado en esa legislatura al desbaratar la trama criminal y disminuir las maniobras políticas y aumentar la colaboración partidista en la aprobación de leyes más positivas para los ciudadanos.

Un saludo

 

  

  • traductor: DEL REY, SANTIAGO
  •  editorial: ROCA EDITORIAL
  • año de edición: 2012
  •  páginas: 320
  •  isbn: 978-84-9918-465-4


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«ciudad permutación», de greg egan: las múltiples posibilidades de una realidad virtual inmarcesible.


“Creo que las Copias son inteligentes. Simplemente no diría que son o no son <la misma persona> que la persona en que se basaron. No hay respuesta correcta y equivocada ante eso; es una cuestión de semántica, no una cuestión de verdad” E.G.

 Cuán dura se hace la ciencia ficción dura. Y la novela “Ciudad Permutación” es una muestra extrema de esta corriente literaria. Puede calificarse como una obra soberbia y sobresaliente y a la vez árida, rocosa y exuberante.

Elijo estos adjetivos porque ciertamente esta novela derrocha un ingenio e imaginación que desbordan entre sus páginas y, sin embargo, se muestra grandiosa y munificente en la exposición técnica haciéndose difícil de entender por la complejidad de su temática. Su lectura puede suponer un gran esfuerzo intelectual para personas carentes de una formación más que mediana en el campo de la informática, la química, la biología, las matemáticas o la física –como es mi caso-  y se puede encontrar el lector profano braceando interminablemente entre conceptos abstrusos hasta la extenuación. Tras su alarde técnico discurre subyacente una inquietud metafísica sobre el concepto de la propia identidad, la conciencia, el sentido de la vida y la trascendencia, que en nada ayuda a favorecer la amenidad y el divertimento.

No creo que sea una novela de puro entretenimiento desde el momento en el que sacrifica la forma al concepto y a pesar de ello recomiendo su lectura precisamente por todas estas razones, porque creo que si puedes superarla no te dejará indiferente…

Sucintamente y con las limitaciones y carencias que mi propia formación condiciona –esto es lo que en mi pueblo se llama supina ignorancia- me atreveré a realizar un somero resumen de la trama: En el año 2045 la tecnología permite la creación de “Copias” de las personas mediante un scaneado de sus mentes que, a modo de programa informático, pueden “lanzar” en un ordenador y “vivir” una vida independiente -y a veces paralela- respecto del modelo original, con conciencia propia pero sin las limitaciones físicas del cuerpo humano. Esta técnica supera a la criogenización de los cuerpos como medio de trascendencia en tanto que permite la continuación de la conciencia personal a pesar de la degradación física e, incluso, gobernar y administrar el propio patrimonio con plenos derechos de titularidad, a través de instrucciones (debidamente autentificadas mediante un código de encriptación) cursadas desde el interior del soporte informático a apoderados en el mundo real.

Paul Durham, el protagonista de la novela, lleva más allá el concepto al desarrollar y demostrar la “teoría del polvo”, en virtud de la cual, mediante la realización de una Copia de la Copia, la conciencia individual deja de estar ubicada en un lugar físico y de depender del hardware pudiendo ser fragmentada y posteriormente autoejecutda, sin perder su esencia. Ello permite la creación de un entorno libre de las ataduras de los soportes informáticos, sujetos a catástrofes, manipulación o errores de sistema,  donde las Copias pueden desarrollar una existencia eviterna equivalente a la inmortalidad en una realidad virtual propia.

Paul recaba fondos económicos de un grupo de millonarios – más bien de sus Copias- para financiar el proyecto que se llamará “Ciudad Permutación”. Así mismo, contrata a María Deluca, joven informática, para que en el entorno del Autoverso, un simulador informático de un universo autocontenido que se rige por unos parámetros y leyes físicas propios, distintos del mundo real,  investigue y desarrolle una molécula con capacidad para generar la vida, a fin de llevarla a término en Ciudad Permutación. Siete mil años después, debido al desfase y ralentización temporal que se sufre en el mundo virtual respecto del mundo real, Paul “despierta” a la Copia de Maria por una distorsión provocada por el universo virtual creado en el Autoverso gracias a su molécula original: habiéndose generado la Vida, ésta ha evolucionado durante un tempo subjetivo de tres mil millones de años, hasta la creación de una raza inteligente, totalmente ajena al mundo físico humano, cuya lógica ontológica ni reconoce ni admite la creación exógena, llegando a un punto en el que la conformación de una mitología excluyente del ser humano anula la capacidad de manipulación y configuración de los habitantes de Ciudad Permutación haciendo incompatible la existencia de ambos mundos.

 Formalmente la novela se estructura en un Prólogo, que transcurre en Sidney en el año 2045 y que nos presenta al personaje de Paul; una Primera parte, titulada “la configuración del Jardín del Eden” que transcurre igualmente en Sydney, en el mundo real, donde aparecen otros personajes de la trama; y una Segunda parte titulada “Ciudad Permutación” donde la trama se desarrolla totalmente  en el mudo virtual.

Entiendo que la labor del traductor, Pedro Jorge Romero, ha sido esencial para incorporar de un modo sutil y no traumático la terminología informática, química, biológica o matemática que manejan los protagonistas y los neologismos creados por el autor para describir las innovaciones tecnológicas propuestas en la novela como, por ejemplo, el “ojo de camello”, que es un  software de clasificación automática de correos electrónicos que lee su contenido y filtra el interés del usuario; o la existencia de avatares virtuales con modificación e inhibición gestual, para no mostrar las emociones al interlocutor, muy útil en las entrevistas de trabajo; o, igualmente la inducción de música directamente al sistema nervioso, etc. En general el estilo literario se resiente con la profusión de un contenido tan especializado.

Por otro lado es de destacar a un nivel conceptual, cómo, por exigencias de la trama, se  produce una alteración de las relaciones de poder entre las personas equiparando la capacidad económica a una mayor velocidad de conexión y una menor ralentización de las “Copias” de tal modo que a mayor riqueza mayor equiparación entre el tiempo real y el tiempo subjetivo; o cómo la existencia de las Copias genera una regulación legal que les confiere una capacidad jurídica para en el desarrollo de la actividad mercantil y gestión de su patrimonio superior a las de las personas del mundo real desde el momento en que la muerte puede significar únicamente la destrucción física del cuerpo pero no la desaparición de la personalidad.

Igualmente la novela propone a través de sus personajes distintos planteamientos sobre el concepto y definición de la subjetividad y la conciencia: la coexistencia ambivalente de la inteligencia personal en un cuerpo físico y una Copia informática suscita un interrogante sobre qué es la personalidad, de tal modo que, por ejemplo el personaje de Peer (antes llamado Daniel), habita como polizón en el Elíseo como único miembro de un concepto autodenominado Nación Solipsista que ha renunciado a su cuerpo físico (víctima de un accidente de escalada) y a toda confraternización con otras Copias, reestructurándose eterna y periódicamente para mantener una felicidad artificial basadas en la programación de objetivos aleatorios (aprender carpintería y tornear a mano doscientas mil piezas de madera, clasificación entomológica de todos los insectos, aprenderse de memoria bibliotecas enteras, etc) con el único nexo de unión entre sus múltiples conciencias mutiladas emocionalmente en forma de archivo de recuerdos y emociones.

Otro personaje es miembro de la Iglesia del Dios Que No Representa Ninguna Diferencia, cuya opción por la fe se basa, precisamente en que la existencia o nó de Dios no representa ninguna diferencia.

Verdaderamente es una novela difícil que tiene distintos niveles de lectura (alguno de los cuales seguramente pasen desapercibidos para un lector apresurado) y que maneja conceptos técnicos que requieren un conocimiento especializado. Sin embargo los planteamientos filosóficos que formula son atractivos e interesantes. En su conjunto, es tan recomendable como escalar el Everest o cruzar a nado el Amazonas: requiere esfuerzo, voluntad, no es imposible y la satisfacción se encuentra al final, no hay atajos. Un saludo 

 Egan Greg, es un escritor australiano nacido en Perth en 1961, licenciado en matemáticas y programador informático de profesión, hasta su dedicación exclusiva a la literatura. Ha escrito tanto novela: An Unusual Angle (1983); Cuarentena (1992) Quarantine; Ciudad Permutación (1994) Permutation City; El instante Aleph (1995) Distress; Diáspora (1997) Diaspora; Teranesia (1999) Teranesia; Schild’s Ladder (2002); Incandescence (2008); Zendegi (2010); The Clockwork Rocket (serie Orthogonal, libro primero) (2011); como colecciones de relatos: Axiomático (1995) Axiomatic; Our Lady of Chernobyl (1995); Luminous (1998); Oceánico (2000) Oceanic and Other Stories; Reasons to be Cheerful and Other Stories (2003); Singleton and Other Stories (2006); Dark Integers and Other Stories (2008)  

  • Título original: Permutation CityTraducción:
  •  Pedro Jorge Romero1.’ edición: noviembre 1998
  • © 1994 by Greg Egan
  • © Ediciones B, S.A., 1998
  • Bailén, 84 – 08009 Barcelona (España)
  • Printed in Spain
  • ISBN: 84-406-8567-X
  • Depósito legal: B. 36.897-1998


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«la caja negra» de michael connelly: el crimen que te ata con un hilo invisible a través del tiempo.


«Lo mismo sucede con una escena del crimen o un caso de asesinato, que siempre hay un elemento particular que hace que todo lo demás cobre sentido. Si encuentra ese elemento, te ha tocado la lotería. es como la caja negra de un avión» M.C

Al parecer, la ciudad de Los Angeles historicamente ha venido sufriendo, lo mismo que otras ciudades americanas padecen cíclicamente la fuerza la asoladora de los tornados o la devastadora acción de la inundaciones, los efectos cataclísmicos de la naturaleza, pero de la naturaleza humana: al igual que el estallido de la erupción de un volcán, un agravio con tintes racistas inicia un proceso de ira colectiva que, como la colada sulfurosa y ardiente, se desparrama como una marea caliente y arrasa todo lo que encuentra a su paso. En el año 1992, en South Los Angeles, al igual que sucediera años atrás, en 1965 en el barrio de Watts, la ciudad californiana vivió un paréntesis de caos y criminalidad desatada en que la ley y el orden quedaron en suspenso, en que las calles fueron el escenario de guerra declarada por bandas anónimas de jóvenes indignados que recluyeron en sus cuarteles al LAPD (DEPARTAMENTO DE POLICIA DE LOS ANGELES). El apaleamiento de Rodney King a manos de un grupo de cuatro policías de raza blanca y un liviano fallo judicial emitido por un jurado mayoritariamente de raza blanca, provocó un alzamiento «popular» y unánime que desoló comercios, vehículos y vidas humanas.

En este contexto histórico, la novela de Michel Connelly transcurre en dos planos temporales distintos, en un primer lugar en el año 1992 en el que el un joven inspector de policía, Harry Bosch, acude al escenario de un crimen en plena zona de los disturbios, escoltado por la Guardia Nacional, y se encuentra a una joven de raza blanca asesinada de un tiro. La urgencia por abandonar la zona del crimen ante el evidente riesgo de ataques por parte de los bandas descontroladas y la carencia de efectivos necesarios le causan una sensación de desazón ante la desatención hacia la víctima. Posteriormente en 2012 nuevamente Harry Bosh se cruza con dicho caso en el departamento de «asuntos no resueltos» encargado de resolver viejos crímenes aun no prescritos retomando la investigación con apoyo de nuevas técnicas de investigación inexistentes al momento de su comisión (huellas dactilares, rastros de ADN, exámen de balística, etc).

Se retoma así la investigación del asunto denominado «Blancanieves» en alusión a la vítima,  joven periodista danesa,  prototipo nórdico, asesinada en un barrio negro.

Sin pretender desvelar la trama, lo que en un principio parece ser un ataque racista dentro de las razias producidas con ocasión de los disturbios se va desvelando como un asesinato con motivaciones más complejas y personajes que nada tienen que ver con los sucesos derivados del conflicto racial.

El inspector Harry Bosch va deshaciendo una madeja enmarañada tirando suavemente de los flecos dejados por el asesino y siguiendo el hilo suelto consigue llegar hasta su resolución final. En el camino se encuentra con problemas derivados de las implicaciones políticas que supone el intentar resolver, precisamente en el aniversario de los sucesos de 1992, el asesinato de una joven de raza blanca y los escollos administrativos que encuentra. También se entrecruza en la trama el desarrollo de su relación consu hija adolescente y su relación de pareja.

Esta novela ha sido galardonada con el premio RBA 2012 de Novela Negra. No conozco el resto de finalistas pero sí creo que está a la altura de anteriores ganadores como Harlan Coben o, incluso, Philip Kerr.

Forma parte de la serie de novelas protagonizadas por Harry Bosch y participa, como todas ellas, de las características que brillantemente Michel Connelly ha sabido imprimirles. Harry Bosch es un detective intuitivo e impulsivo que persigue su objetivo con tenacidad y determinación aunque ello implique que sea cuestionado por sus superiores. Es un detective a la vieja usanza que poco a poco va incorporando las nuevas tecnologías a su bagaje investigador pero que fundamentalmente se basa en la recopilación de datos, su repaso concienzudo, su agudeza psicológica al interrogar a testigos y/o sospechosos y aprovechar en todo momento la suerte que los acontecimientos pueden poner a su alcance. Con una técnica magistral Michel Connelly consigue una novela muy entretenida y ágil, de fácil lectura y de más fácil adicción. Sin efectos espectaculares ni recursos artificiosos vamos asistiendo al proceso investigador desde el crimen inicial hasta el asesino final, despejando las distintas incógnitas que el tiempo ha ido depositando, capa por capa, al igual que os aros de una cebolla.

Definitivamente, sí, recomiendo su lectura. No ofrece un análisis sociológico de los disturbios raciales, sus causas y consecuencias; no ahonda en las tensiones latentes bajo la desigualdad y la superpoblación de la capital californiana; no trata los turbios intereses políticos que se mueven tras dichos acontecimientos. Unicamente es una buena novela negra que ofrece diversión y lo consigue.

Un saludo

Michael Connelly, escritor norteamericano nacido en Filadelfia en 1956. En 1986 fue finalista del Premio Pulitzer y trabajó en L.A. Times como reportero criminal. Ganó el premio Edgar con su novela «Eco Negro» y el premio RBA de novela negra con «La caja negra».  Principalmente su obra novelística se centra en el género de novela negra siendo el personaje «Harry Bosch» el protagonista principal de una larga serie de novelas (FUENTE, WIKIPEDIA:) 

  1. The Black Echo (El Eco Negro) (1992)
  2. The Black Ice (El Hielo Negro) (1993)
  3. The Concrete Blonde (La Rubia de Hormigón) (1994)
  4. The Last Coyote (El Último Coyote) (1995)
  5. Trunk Music (Pasaje al Paraiso)(1997)
  6. Angels Flight (El Vuelo del Ángel) (1999)
  7. A Darkness More Than Night (Más Oscuro Que la Noche) (2001), también aparece Terry McCaleb
  8. City of Bones (Ciudad de Huesos) (2002)
  9. Lost Light (Luz Perdida) (2003)
  10. The Narrows (Cauces de Maldad) (2004)
  11. The Closers (Último Recurso) (2005)
  12. Echo Park (2006)
  13. The Overlook (El Observatorio) (2006), una novela por entregas publicada por The New York Times Magazine y posteriormente editada como libro en (2007)
  14. The Brass Verdict (El Veredicto) (2008), también protagonizada por el abogado Michael Haller.
  15. 9 Dragons (Nueve Dragones) (2009)
  16. The Reversal (2010), también protagonizada por el abogado Michael Haller.
  17. The Drop (2011)
  18. The Black Box («La caja negra») (2012), VI premio internacional RBA de novela negra.
  • The Poet (El Poeta) (1996) Protagonizada por el reportero Jack McEvoy
  • Blood Work (Deuda de Sangre) (1998), protagonizada por Terry McCaleb
  • Void Moon (Luna Funesta) (2000)
  • Chasing the Dime (Llamada Perdida) (2002)
  • The Lincoln Lawyer (El Inocente) (2005), protagonizada por el abogado Michael Haller (hermanastro de Harry Bosch).
  • The Scarecrow (La oscuridad de los Sueños) (2009) Protagonizada por el reportero Jack McEvoy y la agente del FBI Rachel Walling
  • The Fifth Witness (2011) protagonizada por por el abogado Michael Haller.
INDICE
Blancanieves 1992
PRIMERA PARTE: De paseo con una pistola 2012
SEGUNDA PARTE: Imagenes y Palabras
TERCERA PARTE: El inspector pródigo
Blancanieves 2012

  • Título: La caja negra
  • Autor: CONNELLY, Michael
  • Título original: The black box
  • Traducción: Antonio Padilla
  • Editorial: RBA
  • Año de edición: 2012
  • ISBN: 9788490063989


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«un disparo» de lee child: un blanco perfecto para la gran pantalla.


«Reacher entendió cómo aquella decisión había cambiado cosas: el principio de su divorcio largo y lento del ejercito, y el inicio de su agitada vida, el principio de sus continuos traslados, tras los cuales nunca echaba la vista atrás, y el principio de la actitud de no querer hacer lo mismo dos veces» L.C.

Las impresiones que nos causa una buena historia de intriga pueden estar contaminadas por la polución mediática que satura el ambiente de anuncios publicitarios, de reportajes que nunca son informaciones y de opiniones de dudosa parcialidad que envuelven dicha historia a raíz del estreno de su adaptación cinematográfica.

Yo, que me vanaglorio de ser inmune a tales influencias (ingenuo de mí,  vanidad de vanidades), me he puesto a leer una vieja novela que tenía arrinconada en el cajón de los “para luego” y he escogido, precisamente, el mismo día del estreno de la película basada en la misma. Dudo que sea casualidad y seguramente algún deseo subliminalmente inducido me ha llevado a elegirla y a hacerlo en este momento y, con ello, y con mi reseña, he contribuido involuntariamente al aluvión de bits que ya desborda la red en referencia a la película y a la novela que le sirve de guión argumental.

La novela en cuestión es “un disparo”, del escritor británico Lee Child y la película se titula, ”Jack Reacher”, protagonizada por Tom Cruise. Como nunca dejo que una buena película me arruine un buen libro o, mejor expresado, que condicione la lectura de un libro, aún no la he visto y dado que tampoco es objeto de la presente reseña, no voy a incurrir en el tópico de  avivar la –divertida- polémica sobre si es mejor el libro o su adaptación cinematográfica (¿existe alguna adaptación literaria de una película?) Y es que para mí no existe esa batalla entre los distintos medios de expresión artística sino entre niveles de excelencia y calidad, cada una en su ámbito.

El título de la película hace referencia al nombre del protagonista de la novela, la cual forma parte, a su vez, de una saga de novelas con el mismo personaje, al modo de otros autores del género como Crumley (Sughrue),  Connolly (Charlie Parker), Connelly (Harry Bosch), etc. Cito principalmente a estos porque, aunque existen otras largas series de novela negra como las de Mankell (Wallander) y Rankin (Rebus), entre otros, cuyo protagonista es un policía en activo, aunque comparten todas ellas muchos elementos del mismo modelo: el policía (o militar de élite) desencantado que, retirado voluntariamente de la institución que en su día le entrenó -y le dotó de unos valores primordiales y la voluntad tenaz para preservarlos-, mantiene una lucha solitaria contra el mal que es en realidad una lucha contra el vacío de sí mismo.

Jack Reacher es ahora un vagabundo voluntario que se ha hecho invisible para el sistema recorriendo el país sin  dejar rastro: nombres falsos en moteles de mala muerte, ropa de usar y tirar. Sin embargo, un antiguo francotirador del ejercito al que conoció en Kuwait mientras ejercía de capitan de la policía militar reclama su presencia tras cometer un asesinato múltiple en Indianapolis. La hermana del asesino contrata como abogada a la hija del fiscal del distrito que ejerce la acusación y ésta recaba la ayuda de Reacher para esclarecer las circunstancias de dicho asesinato toda vez que el asesino permanece en el hospital aquejado de amnesia postrumática al haber sido agredido en la prisión donde estaba recluído a la espera de juicio. La trama se complica con la existencia de una mafia rusa formada por antiguos supervivientes de los gulag soviéticos y sus manejos y corruptelas en connivencia con las autoridades de la ciudad 

Destaco en esta obra de Lee Child que, pese a contar con cierta carga crítica (sobre la corrupción política y/o policial y los oscuros intereses políticos de las instituciones militares y de inteligencia americanas) lo cierto es que carece de una mirada analítica del entorno social o político donde se desarrolla la acción. Por ello, quizás, al protagonista le falta cierta capacidad de introspección, cierta profundidad psicologica que caracteriza a las novelas más notables del género y que, por cierto, cimentan su atractivo. En efecto, Reacher no rezuma ni amargura ni decepción, sino un desapego hedonista que le lleva a pasar desapercibido y limitarse a disfrutar errabundo de la ausencia de arraigo y responsabilidades. Existe también alguna referencia amable hacia la Guerra de Kuwait y la intervención americana en la misma pero sin connotaciónes políticas, quizás por ser el autor de nacionalidad británica y no querer meter sus pies en ese jardín.

El principal peso de la novela recae en su argumento y la resolución de la intriga que va incrementándose progresivamente desde una “verdad” incuestionable para el lector, construida sobre un entramado formado por distintas líneas temáticas, -alguna de ellas bastante documentadas y otras relatadas con mayor o menor profusión- referidas a la instrucción procesal de los delitos en el sistema judicial americano, sobradamente conocido a través de autores como John Grisham o las novelas de Connelly dedicadas a Mike Haller; a los rudimentos y técnicas del  francotirador del ejercito; o a los supervivientes del GULAG y las purgas soviéticas, incorporando gradualmente a los personajes  en la trama y acelerando de este modo la acción principal hasta su final desenlace.

Es una novela recomendable con cautela pues, aunque es entretenida y retiene la atención del lector, lo hace de un modo artificial, a mi juicio, algo insulso con muy buena técnica pero no con la maestría suficiente para dejar la sensación de una buena novela negra en vez de un buen “producto” literario.

Un saludo

Lee Child es un escritor británico, nacido en 1954. Dice su biografía que estudió la carrera de Leyes (y se nota en su dominio de los fundamentos del sistema judicial anglosajón)  y también que trabajó en la televisión (lo cual también se nota). Ha escrito una serie de novelas protagonizadas por Jack Reacher, algunas publicadas en castellano: Killing Floor (1997), Die Trying (1998), Tripwire (1999), Running Blind (2000), Echo Burning (2001), Without Fail (2002), The Persuader (2003) — El inductor, The Enemy (2004) — El enemigo, trd: Juan Soler, One Shot (2005) — Un disparo, The Hard Way (2006) — El camino difícil, Bad Luck and Trouble (2007) — Mala suerte, Nothing To Lose (2008), Gone Tomorrow (2009), 61 Hours (2010), Worth Dying For (2010), The Affair (2011)

  • Nº de páginas: 452 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: RBA LIBROS
  • Lengua: ESPAÑOL
  • Traducción: María Fernández Gutierrez
  • ISBN: 9788490064610


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«de mecánica y alquimia» de juan jacinto muñoz rengel: una mala crítica arrojada con prudencia.


«Por supuesto, tampoco salen oscuras humaredas de las cocinas de las gentes, porque los fogones de carbón han sido sustituidos por máquinas maravillosas, que no sabemos cómo son o cómo funcionan, pero solo porque no me ha dado tiempo a imaginarlo» J.J.M.R

La presente colección de relatos fantásticos cuenta con un hilo conductor explicitado en su título, que el autor no deja de advertirnos en el “proemio al lector”, apercibiéndonos mansamente de leerlos en el orden propuesto bajo sanción de romper la conexión de significados por él concebida. Y en efecto, los relatos tienen como motivo argumental la creación, recreación, profusión y presencia de autómatas y mecanismos así como la transmisión y utilización de mensajes, fórmulas, significados, fábulas y procedimientos alquímicos.

Se puede apreciar en ellos la inquietud del autor por una cuestión ética y una cuestión filosófica, ontológica. La primera, versa sobre la tensión o contradicción entre progreso tecnológico y equilibrio medioambiental: los beneficios que el maquinismo y la tecnología pueden aportar y el riesgo de destrucción de nuestro medio ambiente y  de la vida natural. Un ejemplo son las consecuencias nefastas para uno de los personajes de “Lapis Philosoforum, las reflexiones de H. G. Wells en “el sueño del monstruo”, la  surrealista acumulación de cadáveres de golem en “te inventé y me mataste”, la absurda epidemia de “Brigada Diógenes” o el mundo agonizante y degradado de “Pasajero 1/1”.

La cuestión metafísica se centra en la búsqueda del concepto y condición del ser. En concreto, la idea central del relato “Pasajero 1/1” y las argumentaciones de sus personajes (que evoca las disquisiciones del hombre bicentenario de Asimov en el relato de dicho título). También las dudas metafísicas de los personajes del cuento “res cógitans” representativos cada uno de la corriente cartesiana, monista o idealista, con claras referencias expresas (alusiones a Descartes, a Baruch Spinoza o el nombre con reminiscencias alemanas de Trachtenberg).

Si bien dichos relatos se hallan correctamente escritos, con un lenguaje preciso y precioso (en ocasiones),  un variado vocabulario e, incluso, alguna innovación ingeniosa (véase “helicoleópteros, hormigoenredaderas, trepanadípteros, camaranélidos y bichincendarios”), así como una trama oportuna y coherente con el tema anunciado (salvo excepciones), a mi juicio no dejan de ser unas historias hilvanadas artificialmente y sin la brillantez que promete la presentación del autor en la contraportada del libro.

Carezco de otro argumento de crítica que la sensación de medianía y mediocridad que me provoca el presente  volumen.

Cuando un autor es prolíficamente alabado y galardonado, cuando se oye (se lee) una unánime afirmación de sus valores literarios y se le ensalza como “uno de los mayores especialistas del relato en España” la lamentable discrepancia con dicha opinión me sume en cierta decepción y cierta duda sobre mi propia capacidad para la admiración y/o la crítica constructiva.

Me lleva a pensar que quién soy yo para empañar la imagen pública y generalmente aceptada de un autor cuando, por un lado, yo mismo no soy capaz de elaborar un trabajo literario digno de tal nombre y, además, siempre he sentido cierta incapacidad (muchas veces confesada) para apreciar las cualidades del relato corto.

Pero por otro lado, sí me alcanza la sensibilidad literaria para estimar como  magistrales los cuentos de Cortazar, García Márquez, Juan Rulfo, Monterroso –en castellano- y Saki, Poe, Kafka, Mrozek – traducidos- y no pretendo comparar con ello ni exigir igual calidad a todo autor de cuentos.

Pero mi opinión la pretendo libre y como  tal, la someto con la misma libertad igualmente a pública refutación.

En su conjunto, pues, los relatos que reúne el volumen empañan el brillo con que se les publicita. Pese al exordio dirigido al lector, su lectura ordenada no ofrece más que una perspectiva cronológica sin que éste, el lector, se percate de la acumulación de significados ofrecida. Más aún existen relatos como “el pescador de esponjas” –de clara evocación a Lovecraft- o “el faro de la isla de Os Baixos” –con posibles reminiscencias a Poe- que, a mi juicio, no tiene relación con el tema propuesto.

Cuentan dichos relatos también con una variada ambientación y adscripción a distintos géneros como el policíaco de “el libro de los instrumentos incendiarios”; gótico de “la maldición de los Zweiss” y “el faro de la isla de Os Baixos”; filosófico de “res cogitans”; o futurista de “Brigada Diógenes” y “Pasajero 1/1”.

Existen multitud de referencias expresas e implícitas a autores del género bien en la temática, bien en su contenido, bien mediante alusiones como por ejemplo a Meyrink y la constante presencia del Golem en “te inventé y me mataste” y “res cogitans”; a Umberto Eco y su libro “el nombre de la rosa” en «Lapis Philosoforum»; a la influencia de Lovecraft en “el pescador de esponjas”; a la influencia de Poe en “el faro de la isla de Os Baixos”; a la posible figura de H G Wells de “el sueño del monstruo” –salvando su improbable coincidencia con Mary Shelley, al menos en un plano temporal-; al homenaje al “Fahrenheit 451” de  Bradbury en “Brigada Diógenes” y “Pasajero 1/1”.

Yo creo que el autor hace “trampa” al predisponernos tanto en el proemio inicial como en el escolio final (homenaje a la escritura especular del genio de la anticipación y de la mecánica precursora y la oscura alquimia que fue Leonardo Da Vinci) y orientarnos en la lectura hacia la búsqueda de significados o intenciones que no se encontraban inicialmente al programar, diseñar y ejecutar esta colección de relatos.

Pese a esta mala crítica, la única manera de formarse una opinión propia es acometer su lectura personalmente y no someterse a criterios ajenos sino como orientación o ayuda. Como dice toda reseña amable, malo no es y todo libro tiene algo bueno, yo incurro en el mismo tópico y tengo el propósito de seguir con el autor, concretamente con la lectura de el «asesino hipocondríaco», para hacerme una idea cabal de su obra y deshacerme del regusto amargo de esta reseña.

Un saludo.

Juan Jacinto Muñoz Rengel  escritor, profesor y periodista nacido en Málaga en 1974. Es director del programa de RNE «Literatura en Breve» y de la sección sobre relato corto del programa «El Ojo Crítico» también de RNE. Ha escrito del libro de relatos 88 Mill Lane (2006), «de mecánica y alquimia»  (Premio Ignotus 2010), así como la novela «el asesino hipocondriaco» (2012) y «el sueño del otro» de publicación en el 2013. Como autor de relato corto ha recibido el Premio Fernando Quiñones, el Premio Julio Cortázar de Cuba, el Premio Miguel de Unamuno, el Premio «Relatos para Leer en el Autobús», el Premio Jóvenes Creadores, o el Premio Internacional La Felguera.

  • Nº de páginas: 160 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editoral: SALTO DE PAGINA
  • Lengua: ESPAÑOL
  • ISBN: 9788415065036
INDICE
Proemio al lector
- El libro de los instrumentos incendiarios
- El relojero de Praga
- Lapis Philosophorum
- La maldición de los Zweiss
- El pescador de esponjas
- El faro de la isla de Os Baixos
- El sueño del monstruo
- Res Cogitans
- Te inventé y me mataste
- Brigada Diogenes
- Pasajero 1/1
Escolio final


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«rebelarse vende» de Andrew Potter y Joseph Heath; la contrracultura, un desafío fallido.


“Simplemente no han entendido la verdadera naturaleza de la sociedad de consumo. Identifican consumismo con conformismo. Por eso no se dan cuenta de que es la rebeldía y no el conformismo lo que controla el funcionamiento del mercado desde hace décadas”  A.P y J.H

En el seno de toda cultura subyacen tensiones y distorsiones provocadas por corrientes divergentes representativas del sentir de grupos individuales que pugnan por oponerse a la asimilación del criterio mayoritariamente aceptado, son las subculturas que, aunque voces discordantes, se integran dentro del sentir y pensar general y ayudan a su progreso y crecimiento. Las llamamos contraculturas cuando su razón de ser es la oposición frontal a la cultura dominante, cuyos postulados rechazan abiertamente, aspirando a su extinción y sustitución. Siguiendo a Britto García (“El imperio contracultural”) el proceso adaptativo de la cultura adopta tres estilos, evolución cuando responde al cambio y acepta la modificación de un modo inocuo y rápido; revolución, cuando la cultura no percibe oportunamente los nuevos desafíos y su respuesta es traumática y tardía, arrasando instituciones e ideologías ya obsoletas; y decadencia cuando se falsean los mecanismos de prevención y respuesta frente a los ataques de las subculturas y contraculturas y se colapsa su sistema inmunitario cerrando la posibilidad de cualquier cambio o adaptación, lo que conlleva a su propia extinción.

Bajo un título nada ambiguo, el presente ensayo parte de la tesis de que la contracultura (referido al movimiento americano de los años 60) comparte los mismos valores ideológicos que el sistema capitalista; de que, si bien la contracultura implica un enfrentamiento con los sectores más conservadores de la sociedad, dicho enfrentamiento no es más que un intento de alteración de las pautas del  consumo  conformista y masificado y su sustitución por otro tipo de consumo inconformista y rebelde –pero consumo al fin y al cabo-; de que el yuppie de los 80 es la conversión natural del hippie de los 60.

Los autores del ensayo afirman que, lejos de haber conseguido sus objetivos, la destrucción del sistema capitalista, la contracultura surge como un revulsivo que lo aleja de la inercia de estancamiento y reactiva su expansión hacia la espiral consumista que vivimos hoy en día.  Inmersa en el proceso adaptativo antes señalado, la sociedad de consumo ha sabido fagocitar un movimiento contracultura que si bien nace con un bagaje ideológico eminentemente rupturista, la errónea concepción del diagnostico de los mecanismos sociológicos de la sociedad de masas les lleva a conclusiones equivocadas y a actuaciones abiertamente contrarias a sus pretensiones iniciales.

Según los ideólogos del movimiento contracultural analizados (principalmente la obra de Guy Deborg y su libro “la sociedad del espectáculo”) se concibe la sociedad capitalista como una ilusión efímera que carece de fundamento en la realidad; la esencia del individuo como persona humana, es transformada por medio de la propaganda y la publicidad en un producto fungible e intercambiable, un sujeto que pasa a convertirse en objeto y es una mercancía más del comercio capitalista. La ideología capitalista se sustenta en un conjunto de símbolos y representaciones que conforman el “espectáculo” de la realidad y la cultura dominante no es más que un trasunto de dicha ideología. El individuo se encuentra reprimido y es preciso realizar un acto transgresor que rompa esas barreras, le libere y le conecte con su verdad esencial. Siguiendo este razonamiento el movimiento contracultural en su oposición al sistema aboga por un rechazo total de la cultura que exige un cambio de la mentalidad del individuo y que conlleva a primar la política cultural sobre, por ejemplo, la búsqueda de la justicia distributiva, con lo que yerra en la elección de estrategias de reforma y cambio radical.

Para A. Poter y J. Heath el error del movimiento contracultural consistió básicamente en desconocer que “no existe un sistema único, integral, que lo abarque todo” que la cultura y el sistema no existen como hechos aislados sino que existen millones de personas con sus propias concepciones éticas y morales que forman parte de numerosas y muy diversas instituciones que se agrupan provisionalmente y cooperan entre sí para la satisfacción de objetivos comunes y que la rebeldía cultural es inútil y contraproducente: el fomento del hedonismo y la búsqueda del placer como mecanismo para superar la represión del individuo alienado y sometido bajo el sistema capitalista consolidó aún más el propio régimen dado que las ansias de cambio radical nutren la espiral de consumo basada en una constante innovación y sustitución.

La solución, según los autores, pasa por la participación activa en el proceso democrático de ejercicio de opinión, debate y propuestas de cambios legislativos que han venido dando lugar al presente estado de bienestar social, más que en autoexcluirse del sistema por medio de meros golpes de efecto radical contra las normas sociales convencionales en la idea, equivocada, de que la violación de las costumbres tiene una carga denotativa de carácter político siendo en realidad una intento de subversión superficial de las reglas de protocolo y urbanidad.

El ensayo se estructura en un dos partes, divididas a su vez en capítulos, en las que la primera va desgranando los fundamentos de su tesis y en la segunda va ejemplificando su argumentación. El estilo es directo, y de lectura ligera y fácil. Cuenta además con el atractivo de ilustrar sus argumentos con el análisis de películas sobradamente conocidas, como “American Beauty”, “The Matrix”, “El club de la lucha” así como novelas o libros igualmente de amplia divulgación como “Corre Conejo” –John Updike- o “No Logo” –Naomi Klein- que aproximan al lector a una realidad que puede reconocer y, por lo tanto, le permite seguir fácilmente la argumentación expuesta.

Sin desmerecer el esfuerzo interpretativo de nuestra sociedad de masas que han realizados los autores del ensayo y la  redacción clara, legible y accesible de su trabajo entiendo que éste carece, sin embargo de una amplia visión global del fenómeno contracultural en el contexto de la crisis de la modernidad occidental y su superación por la corriente filosófica, ideológica y cultural denominada postmodernismo. En efecto, esta obra se ciñe en su análisis, al ámbito geográfico o territorial del movimiento contracultural americano de los años 60, con el antecedente beatnik de los 50 y la eclosión libertaria de mayo del 68.

Igualmente, además de esta visión demasiado localista, demasiado americana, aborda de un modo muy sucinto la definición conceptual del movimiento contracultural, la génesis de sus postulados ideológicos, sus mecanismos de implantación, y el contenido de sus propuestas rupturistas en el ámbito, por ejemplo, de la antipsiquiatría, la orgía psicodélica, la extravagancia de cultos marginales, la revolución sexual, el feminismo radical, el movimiento homosexual, el ecologismo, el pacifismo militante, la integración racial y el imperialismo de la moda.

Aunque no es objeto del ensayo también observo una falta de mención hacia dos logros esenciales de la contracultura de los que nos beneficiamos hoy en día, como cultura y sociedad, y que los autores apenas señalan. Pese al evidente fracaso del movimiento contracultural en revertir la sociedad capitalista, supuso un renacimiento cultural en la literatura, música, pintura y arquitectura, un revulsivo en las artes que abrió nuevos caminos y nuevas formas de expresión totalmente enriquecedoras. Igualmente, entiendo que el movimiento contracultural nos aportó una actitud crítica frente a los errores de la sociedad capitalista, el consumismo, la contaminación medioambiental, en suma, nos legó una actitud crítica frente a los valores estereotipados del sistema imperante.

El acierto de este trabajo, a mi juicio, consiste en un brillante análisis del consumismo competitivo y la definición del concepto de “bienes posicionales”, esto es, todos aquellos bienes de consumo cuyo valor intrínseco de utilidad o funcionalidad es relegado por su propietario, el consumidor, en favor del estatus o prestigio social que le confiere su pertenencia por comparación con el resto de consumidores a los que está vedada su adquisición por tener un nivel adquisitivo o social inferior. Esta distorsión genera una sociedad permanentemente insatisfecha cuyos esfuerzos se difuminan orientan en direcciones equivocadas y se sustentan en valores personales, a mi juicio, inconsistenes que lejos de promocionar al individuo, le debilitan y cosifican. 

Ambos autores son canadienses, Joseph Heath, es Profesor de filosofía en la Universidad de Toronto; es autor de los libros “Dinero sucio”, “La sociedad eficiente: por qué Canadá está tan cerca de la utopía como es posible” y “Rebelarse vende: el negocio de la contracultura”

Andrew Potter es periodista y profesor de filosofía en las universidades de Trent y de Quebec en Montreal.

Un saludo.

 BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

.- Racionero, Luis; Filosofías del Underground.

 .- Savater, Fernando; Heterodoxias y contracultura.

.- Britto García, Luis; “El imperio contracultural: del rock al potmodernismo”

BIBLIOGRAFIA SUGERIDA

.- Baudrillard, Jean; “El crimen perfecto”

.- Debord, Guy; “La sociedad del espectáculo”

.- Frank, Thomas; “La conquista de lo cool” 

INDICE
INTRODUCCION
PRIMERA PARTE
1.- EL NACIMIENTO DE LA CONTRACULTURA
2.- FREUD EN CALIFORNIA
3.- SER NORMAL
4.- ME ODIO A MI MISMO Y QUIERO COMPRAR
5.-  LA REBELDIA RADICAL
SEGUNDA PARTE
6.- UNIFORMES Y UNIFORMIDAD
7.- CUANDO EL TREPA QUIERE SER COOL
8.- COCACOLONIZACION
9.- GRACIAS, INDIA
10.- CONCLUSION

 

FICHA TÉCNICA
Título: Rebelarse vende: El negocio de la contracultura
Autor: Andrew Potter Joseph Heath
Traducción: Gabriela Bustelo
Colección: Taurus Pensamiento
Páginas: 424
Publicación: 11/05/2005
ISBN: 9788430605866
EAN: 9788430605866


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repaso breve sobre las mejores lecturas del año 2012


Habiéndose extinguido el año 2012. al parecer ha resurgido de sus cenizas un nuevo año 2013, curiosamente correlativo respecto del anterior (ya preguntaré si va a ser siempre así o ha sido mera casualidad). De todos modos, para no perder el hilo y darle continuidad, quiero hacer una selección de lo mejor que he leído en el difunto 2012. Obviamente es una opinión personal y el criterio es aleatorio y arbitrario pues unas veces es la calidad literaria lo que nos atrae de un libro, otras las ideas que transmite y otras muchas las meras sensaciones que despierta, sin que lleguemos a dilucidar cuánto de cada uno ellos prima en la selección. También la elección de estas lecturas la dejamos a veces en manos del azar o del instinto  siendo muy cierto que todos los libros cuya lectura llegamos a terminar son los náufragos sobrevivientes de una feroz expurgación que a modo de la quema del Don Quijote va desbrozando nuestro horizonte lector.

ENSAYO: «posguerra,» de Tony Judt,

La monumental obra del escritor e historiador británico, fallecido en 2010, en la que recorre la historia de la reconstrucción europea desde 1945 hasta el fin del milenio. Me gustó porque es una obra muy documentada y exhaustiva con una estructura, yo diría que concéntrica, que siguiendo una línea temporal va analizando el progreso y evolución de las distintas naciones europeas hasta la actualidad sin dejar de observar minuciosamente los distintos hitos políticos, económicos, sociales y culturales que van definiendo a cada país individualmente y que van conformando una idea de comunidad supranacional que hoy denominamos Unión Europea. Me gustó porque, desde la perspectiva temporal, ha sabido transmitir la idea de que el mundo tal y como hoy lo vivimos no se creó ayer y que desde una idea surgida al rescoldo de las ruinas de un desastre bélico hemos construido una sociedad común, aun conservando los particularismos nacionales. De todos los libros leídos en el año 2012 es, con diferencia, el mejor de los que he leído, según mi opinión.

NOVELA: «el nombre del viento» y «el temor de un hombre sabio«, de Patrick Rothfuss.

Ambas obras la incluyo en un mismo apartado por ser continuación una de otra. Yo, ingenuo de mí, me las leí seguidas y de un tirón, sin apenas respirar, sin advertir que aún no ha publicado la tercera obra que remata la trilogía. Me gustó porque, siendo una obra de «fantasía», no es ni mucho menos una obra fantasiosa sino la historia extraordinaria de un hombre extraordinario, contada en primera persona, con amenidad, sutileza y calidad literaria, que contiene aventuras, humor e intrigas en correcta proporción.

«juego de tronos» de George R R Martin. 

Otra novela de fantasía que me gusta precisamente por lo que no tiene de fantasía y sí mucho de novela «histórica» alternativa: intrigas dinásticas, maniobras políticas, guerras y aventuras. Relatada con una técnica formal muy atrayente, amena y profunda, que permite captar las sutilezas de la caracterización de sus numerosísimos  personajes, y mantener el ritmo narrativo dejando al lector en la expectativa justa para querer seguir leyendo la continuación. Aún voy por la tercera parte (y las que me quedan), pero la recomiendo encarecidamente (y no se te ocurra ver antes la fabulosa serie de TV ).

CLASICOS: «el diccionario del diablo» de Ambrose Bierce.

Una relectura de un clásico que demuestra su condición de tal por cuanto que lejos de perder actualidad con el paso del tiempo ha ido ganado en ironía y humor, llegando a veces a ser una radiografía de nuestra sociedad actual. Y es que el ser humano ya ha culminado su evolución y, de verdad, parece que no hemos cambiado nada. Si quieres leer mi reseña, haz click AQUI

RELATOS:«la historia de tu vida» de Ted Chiang

Mi especial falta de aprecio hacia los relatos (quizás por una tendencia excesiva a lo prolífico y verborreico)  no me ha impedido acercarme a un autor del que desconocía casi todo y al que ahora no puedo dejar de ensalzar. La serie de relatos de ciencia ficción que recoge este volumen destacan tanto por abarcar una temática muy variada que afecta a distintas disciplinas científicas (teología, sociologia, linguistica, física, etc) como por abordarlos desde una distinta técnica formal. Me sorprendió y me cautivó. Muy recomendable en su conjunto. Si quieres leer mi reseña, has click AQUI

CIENCIA FICCION:«ready player one» de Ernest Cline

Siendo un género que me apasiona, no podía dejar de incluir una novela en ésta categoría. Han sido muchas las novelas de ciencia ficción que he leído este año pasado. Destaco especialmente ésta por dos motivos, el primero porque entiendo que es una obra magnífica, terriblemente evocadora para aquellos que vivimos nuestra infancia-adolescencia en los 80  y con una trama muy original, adictiva y entretenida. El segundo motivo, creo haberlo dicho en mi reseña, porque estuve a punto de desecharla sólo por la portada y, gracias a un vistazo casual a una reseña en un blog,  me aventuré  a leerla con gran satisfacción. Si quieres leer mi reseña haz click AQUI.

Estas son mis mejores sensaciones de 2012. Ahora que lo pienso, debería haber llevado un registro de lecturas «fallidas» y ofrecer «los peores momentos de 2012», pero lo cierto es que de los libros desechados, dejados a medio leer o apenas iniciados tampoco me acuerdo especialmente. Sin embargo será éste uno de los propósitos del nuevo año, una especie de aviso a lectores descuidados. Así lo haré.

Un saludo.