Ambrose Bierce, escritor y periodista norteamericano al que suele considerarsele el antecedente o precursor de Poe y Lovecraft por la temática oscura y pesimista de sus relatos de misterio. Intervino en la Guerra Civil americana y causó un gran revuelo con su «desaparición» en el interior del territorio mejicano, cuando acompañaba al ejercito de Pancho Villa, allá por 1913, con más de setenta años. Mucho se habló de dicha desaparición y hubo especulaciones de todo tipo. Una de ellas, la que daba noticia de la muerte en una batalla mejicana de «un gringo viejo», inspiró la afamada (y de calidad ) novela de Carlos Fuentes y la posterior versión cinematográfica protagonizada espléndidamente por Gregori Peck.
Su estilo literario está cargado de ironía, mordacidad, cinismo y cierta amargura, que le valió el apodo de «Bierce El Amargo» (Bitter Bierce); fue amigo y admirador de Mark Twain y en cierto modo comparte su agudeza e inteligencia aunque no la alegría y la luminosa humanidad del humor del creador del desternillante y ácido «Diario de Adan y Eva».
El libro reseñado es extraordinario porque demuestra que su autor supo alcanzar en sus definiciones el núcleo inmanente del significado despojado de las consideraciones contemporáneas, ofreciéndonos un concepto universal y universalmente reconocible aún hoy en día: muchas de las entradas a su diccionario no han perdido actualidad porque la percepción y agudeza de Ambrose Bierce ha sabido mostrarnos el comportamiento humano esencial, no alterado, o adulterado, por nuestra época ni por nuestra percepción cultural. Ignoro si en los primeros años del siglo se regaba el jardín de lo «políticamente correcto», pero estoy seguro que el de Ambrose Bierce permaneció agreste, cimarrón y salvaje durante toda su vida.
Voy a dejar que sea el propio autor quien me ayude a acabar la reseña, una pequeña muestra de un libro muy recomendable para tener en la cabecera de la cama y para consultar de vez en cuando (quizás para consultar el significado de alguna palabra con que se adornan nuestros políticos y/o personajes públicos)
Amistad, s. Barco lo bastante grande como para llevar a dos con buen tiempo, pero a uno solo en caso de tormenta.
Futuro, s. Época en que nuestros asuntos prosperan, nuestros amigos son leales y nuestra felicidad está asegurada.
Legal, adj. Compatible con la voluntad del juez competente.
Ociosidad, s. Granja modelo donde el diablo experimenta las semillas de nuevos pecados y promueve el crecimiento de los vicios básicos.
Tonto, s. Persona que satura el dominio de la especulación intelectual y se difunde por los canales de la actividad moral. Es omnífico, omniforme, omniperceptivo, omnisciente, omnipotente.
[…] Y después que todos nos hayamos retirado a la noche del eterno olvido, él se sentará y escribirá una historia de la civilización humana.
Virtudes, s. p. i. Ciertas abstenciones.
Un saludo.
BIERCE, Ambrose. Diccionario del diablo .
Ed. de Ernest Jerome Hopkins;
trad. y notas de Vicente Campos. Barcelona:
Círculo de Lectores: Galaxia Gutenberg, 2005. 479 p.
ISBN 84-672-1085-0 (Círculo de Lectores).
ISBN 84-8109-359-9 (Galaxia Gutenberg).