lo que yo leo

Un blog sin pretensiones, sobre reseñas literarias para leer en 10 minutos; contiene comentarios sobre libros, recomendaciones, divagaciones y toda clase de digestiones literarias que un lector compulsivo ha aderezado a su gusto. Por supuesto, abierto a colaboraciones y opiniones. Casi es obligatorio equivocarse aunque, evidentemente, yo soy yo y tú, eres tú, por supuesto; pero ni yo soy tú ni tú eres yo, por lo tanto, todo lo que escribas es tu responsabilidad: cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios, sin embargo, tu libertad no te permite escribir nada ilegal o degradante para otros como tú y como yo. Es por eso que, al menos ese SILENCIO sí impera en este blog.


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«el umbral de la noche» de stephen king: una sombra cotidiana y sigilosa que acecha a nuestro lado, el terror


¨Pero son máquinas. Independientemente de lo que les haya ocurrido, de la conciencia colectiva que les hemos impartido, no se pueden reproducir. Dentro de cincuenta o sesenta años serán moles herrumbradas desprovistas de todo su poder, cadáveres inmóviles que los hombres podrán apedrear y escupir” S.K.

Históricamente en el siglo XVIII surge un tipo de novela denominada “gótica” basada en el terror sobrenatural o fantasmal y ambientada en parajes oscuros y tenebrosos, en tétricos escenarios con castillos solitarios, cuevas umbrías y neblinosos bosques; plagada de maldiciones familiares transmitidas de generación en generación; con profusión de conjuros e invocaciones, aparecidos,  fantasmas y posesiones infernales; protagonizadas por seres malignos de inteligencia excepcional que irrumpen en las relaciones de amor puro marcándolas con la desgracia y la fatalidad y cuya redención se alcanza solamente con la muerte o la reclusión a perpetuidad, tras el arrepentimiento.

La crítica literaria señala la novela “El Castillo de Otranto (1765)” de Walpole como el hito que marcará un camino que a lo largo de su trayectoria jalonan extraordinarias obras como  “Los elixires del diablo” (1815-1816) de Hoffmann, “El Vampiro (1819), de Polidori, o “Melmoth el errabundo” (1820), de Maturin y otras, igualmente claves en la historia de la literatura como “Manuscrito encontrado en Zaragoza” (1805-1815), de Jan Potocki y “Frankenstein o El moderno Prometeo (1818), de Mary Shelley, cuya adscripción al género de lo fantástico o, incluso, de la proto-ciencia ficción, con un criterio bastante laxo, no hace sino remarcar su carácter de clásico universal y atemporal que sienta unas bases firmes a las que se van adscribiendo futuros estilos o corrientes literarias buscando un criterio de legitimidad para sus postulados.

El Romanticismo de principios del siglo XIX adopta como propias las características de la literatura de terror si bien, progresivamente va pendulando desde el arraigo de unas creencias ancestrales heredadas de la leyendas y la tradición oral hasta la asunción desde un plano meramente estético. Epígono y culmen de la literatura de terror gótico fue Bram Stoker con su novela Drácula (1897), que será a partir de su publicación la novela de terror por excelencia y que significó una alarde en cuanto a la documentación histórica, etnográfica, etnológica y antropológica y respecto de su estructura formal y el tratamiento de los personajes.

Con todos estos antecedentes históricos, dentro de este género, o subgénero, literario destacan a mi juicio tres autores que son maestros indiscutibles que supieron renovar la literatura de terror y, en mayor o menor medida, crear una escuela de seguidores o, al menos, ser fuente de inspiración e influencia para otros escritores futuros.

Me refiero a Edgar Allan Poe, el cual incorpora el elemento psicológico y onírico que suscita en el lector la angustia ante lo desconocido y el mal que, concebido como inevitable, lo anticipa y provoca. También destaco a H.P Lovecraft, cuyo universo mítico ha poblado páginas y páginas de literatura excepcional de dioses cósmicos, ancestrales, con cuyo contacto el ser humano se ve avocado a la locura ante lo inabarcable del conocimiento primordial que su sola presencia nos impone. Y finalmente, el autor que nos ocupa, Stephen King, que ha consiguió romper el tradicional esquema del miedo basado en lo desconocido –en palabras de H.P. Lovecraft en su famoso ensayo sobre el horror en la literatura- abriendo un camino al horror en nuestra vida cotidiana, la angustia que provoca en personajes corrientes, con los cuales nos sentimos identificados todos nosotros, al someterlos a situaciones extrañas o inquietantes  cuya anomalía no somos capaces de reconocer o discernir.

Un claro ejemplo de la extraordinaria calidad de la literatura de Stephen King es la colección de relatos objeto de esta reseña titulada “el umbral de la noche”, una obra temprana, del año 1978, compuesta de veinte relatos, que compendia los aspectos más destacados del tipo de literatura que el autor va a desarrollar a lo largo de su larga trayectoria.

A mi juicio Stephen King ha sabido elaborar con cada uno de estos relatos una historia interesante que atrae la inmediata atención del lector, mediante una sutil combinación de la intriga y el suspense en un entorno cotidiano y vulgar que gradualmente vamos percibiendo bajo una extraña ambigüedad hasta el más puro terror. Algunos de estos relatos no son propiamente literatura de terror sino de intriga o suspense, muchos de ellos perfectamente válidos para su adaptación cinematográfica o televisiva, pero con el resto, el autor consigue trenzar una trama subyugante que nos imbuye un sentimiento sobrecogedor, angustioso y atenazante; vamos, lo que busca todo lector de literatura de terror.

Sin desvelar el núcleo de la trama, aportaré un breve comentario sobre cada uno de ellos.

 .- Los misterios del gusano. La trama trata sobre un joven heredero que acude a tomar posesión de una vieja mansión donde su antecesor sufrió una muerte vergonzante en circunstancias extrañas. Allí se va percatando de la creciente hostilidad de los lugareños hacia su persona por causa de los antecedentes de su familia en dichas tierras y la maldición que les persigue. Cercano al lugar existe un pueblo abandonado, Jerusalem´s Lot, hediondo y pestífero, donde encuentra un antiguo códice fundamento de un culto vermófilo, herético y ancestral. Su estructura epistolar recuerda al Drácula de Bram Stoker; las referencias al libro De Vermis Mistherii, rescatado por Robert Bloch de las siniestras sombras de su fecunda imaginación, conecta el relato con el círculo de Cthulhu formado por los acólitos y admiradores del genio de Providence, H. P. Lovecraft, al cual rinde un claro homenaje.

 .- El último turno. Un errante trotamundos encuentra un trabajo en una fábrica. Las constantes pullas con el encargado alimentan una saña que eclosiona durante las tareas de limpieza del sótano del almacén, que lleva décadas abandonado. Observe el lector que las ratas son protagonistas desde el principio…al final.

.- Marejada nocturna. Tras una devastadora plaga vírica que ha diezmado a la población sobrevive un grupo de jóvenes a la orilla de la costa, desorientados e incapaces de apuntalar, ni moral ni socialmente, el mundo que se derrumba y agoniza. Más que una historia de terror es un relato sobre las dificultades de las personas para asimilar y adaptarse a la pérdida abrupta de normas y valores de referencia. Su temática anticipa a novelas como Apocalipsis.

.- Soy la puerta. Un ex astronauta que sufrió un incidente en Venus regresa a la tierra y empieza a sufrir extraños síntomas de posesión.

.- La trituradora. En una lavandería industrial, una concatenación de casualidades fatales provoca la invocación de un espíritu maligno. Este relato bien parece un guión de Historias de la Cripta. Sorprende cómo al autor nos lleva con total normalidad y sin apenas transición desde una circunstancia trivial hasta un final delirante. Me encanta este relato.

.- El coco. La consulta de un psiquiatra es un lugar ideal para liberar nuestros fantasmas infantiles. Dejando fuera el elemento terrorífico, me parece un relato realmente desolador en el Stepehn King ha retratado en breves pinceladas la devastación que puede provocar en nuestros seres queridos la impotencia e inacción a que nos lleva nuestro miedo y nuestro orgullo.

.- Materia gris. A veces es bueno respetar la fecha de caducidad de los productos que consumimos.

.- Campo de batalla. Un asesino a sueldo realiza un encargo bastante fácil. Cuando llega a su hotel le espera un paquete procedente de la viuda de su último “cliente”, unos inofensivos soldaditos de plomo.

.- Camiones. A menudo nos quejamos sobre la esclavitud a que nos somete nuestro automóvil. El relato va un poco más allá y nos muestra de un modo inquietante de qué manera los vehículos pueden llegar, literalmente, a ello. La relación de Stephen King con las máquinas es peculiar. Este relato fue adaptado al cine en dos ocasiones en 1986 (Maximun Overdrive, con banda sonora de AC/DC) y 1997 (Trucks) . Ambas pasaron sin pena ni gloria por la historia del cine.

.- A veces vuelven. Un joven profesor se incorpora a su nuevo puesto de trabajo después de haber superado una crisis psicótica. Allí descubre que los traumas no resueltos de su infancia le persiguen y pueden materializarse de una forma bastante sangrienta. Para enterrar definitivamente ese pasado deberá desenterrarlo previamente. También fue adaptado al cine.

.- La primavera de fresa. El relato de los acontecimientos sangrientos que ocurrieron en el campus universitario durante una inquietante primavera. King se adentra en la introspección psicótica. Entiendo que no es un relato de terror propiamente dicho, aunque no sea ajeno a cierta truculencia.

.- La cornisa. Ligarse a la mujer de un conocido mafioso es algo más que un juego, es una apuesta arriesgada. Creo haber visto en televisión una adaptación de este relato, quizás en alguna miniserie de esas de “historias para no dormir”, “Hitchcock presenta” o similares.

.- El hombre de la cortadora de césped. La Casa Pastoral de Servicios de Jardinería y Exteriores ofrece unos peculiares servicios de cortacésped.

.- Basta, S.A. Si quieres dejar de fumar, existen terapias que cambiarán tu vida, y la de tu familia. Me gusta este relato de intriga, que no de terror, por mi recalcitrante intolerancia a convertirme en un adicto pasivo al tabaco. Pero la ide no ha sido mía, que conste, fue de Stephen King.

.- Sé lo que necesitas. La historia de una manipulación. No veo horror o suspense en ninguna parte; no por ello deja de tener calidad e interés.

.- Los chicos del maíz. En una interminable carretera comarcal inmersa en un interminable campo de maíz, una pareja escenifica los últimos capítulos de su agonizante relación matrimonial. Perdidos en la ruta, las desavenencias se hacen patentes y la discusión provoca un accidente con un joven que surge inopinadamente del maizal. En su infructuosa búsqueda de alguna autoridad local a la que relatar el incidente se topan con un fanatismo demoníaco,  la intolerancia religiosa y la sumisión culpable de una población frágil y manipulable.

Este es, quizás, el mejor relato de la colección. Stephen King nos va llevando de un modo angustiosos y agonizante hacia un final que estamos viendo inevitable. Por el camino, con unas pinceladas impresionistas, va perfilando de una manera natural los complejos matices de los personajes y las motivaciones de su errónea actuación, que desembocan en el desenlace sugerido desde el pirncipio.

Este relato ha sido llevado al cine en varias ocasiones, por primera vez en 1984 dirigida por Fritz Kiersch, surgiendo secuelas de menor entidad y calidad en años sucesivos.

.- El último peldaño de la escalera. El  lamento de un hombre por su desapego respecto de su hermana menor. Tampoco es un relato de terror.

.- El hombre que amaba las flores. Nunca confundan un ramo de flores con un martillo. En puridad tampoco es un relato de terror.

.- Un trago de despedida. Aparece una vez más el pueblo maldito de Jerusalem’s Lot (o Salem’s lot). Unos parroquianos se encuentran tomando la última cerveza en el bar en medio de una noche terriblemente desapacible e invernal. La aparición repentina de un conductor en apuros les lleva a rescatar de la nieve a su mujer y su hija, dejadas al resguardo del vehículo, abandonado en las inmediaciones de Salem´s lot. A mi juicio no es un relato de una calidad excepcional, pero a las que había dejado su coche abandonado en las inmediaciones Este pueblo también apareció en la novela de King el misterio de Salem’s lot.

.- La mujer de la habitación: La visita de un hijo a su madre operada en el Hospital. Es un relato de corte dramático cuya temática no se encuadra en el de la literatura de terror.Kevin acude a visitar a su madre al hospital, a la que acaba de operar. Siente un gran dolor en todo el cuerpo, y él tendrá que tomar una importante decisión que afectará a la vida de ambos.

Stephen King, ha conjugado a la perfección la calidad de sus novelas con le aceptación popular de las mismas, siendo esta circunstancia la causa de un rechazo inicial por parte de la crítica. En efecto, al iniciarse muy precozmente en su carrera como escritor se ha caracterizado por poseer una abultada producción, llegando a publicar en un mismo año utilizando además el seudónimo de Richard Bachman o John Swithen.

Su primer gran èxito, tras numerosos cuentos y relatos menores, fue la novela “Carrie” en 1974, la cual fue llevada al cine por el director Brian de Palma en 1976; otro éxito importante fue “El resplandor” en 1977 que también fue llevada al cine en 1980 por el genio Stalnley Kubrick. A mi juicio, su periodo más brillante fue el de los años 70 y los años 80, empezando a decaer en calidad literaria desde principios de los años 90.

La adaptación cinematográfica o televisiva de sus obras sido una constante en su carrera, lo cual ha cimentado una fama y aceptación casi unánime por parte del público, siendo recientemente apreciado también por la crítica. 

Otras obras importantes del autor son 1983 – Cementerio de animales (Pet Sematary); 1986 – It; 1987 – Misery; 1990 – Apocalipsis (The Stand: The Complete & Uncut Edition) 2011 – 22/11/63 (11/22/63); 1982 – 2012 – la serie La Torre Oscura volumen I a VIII. Bajo el seudónimo de Richard Bachman escribió 1979 – La larga marcha (The Long Walk); 1981 – Carretera maldita (Roadwork); 1982 – El fugitivo (The Running Man)

Un saludo.

el umbral de la noche-stephen king-9788497594295

  • Primera edición original en inglés en 1978.
  • Editado en castellano por Random House Mondadori.
  • Traducción de G. Vlatilica y E. Goligorsky.
  • Edición en bolsillo 418 pág.
  • ISBN: 9788497594295