lo que yo leo

Un blog sin pretensiones, sobre reseñas literarias para leer en 10 minutos; contiene comentarios sobre libros, recomendaciones, divagaciones y toda clase de digestiones literarias que un lector compulsivo ha aderezado a su gusto. Por supuesto, abierto a colaboraciones y opiniones. Casi es obligatorio equivocarse aunque, evidentemente, yo soy yo y tú, eres tú, por supuesto; pero ni yo soy tú ni tú eres yo, por lo tanto, todo lo que escribas es tu responsabilidad: cada uno es dueño de sus palabras y de sus silencios, sin embargo, tu libertad no te permite escribir nada ilegal o degradante para otros como tú y como yo. Es por eso que, al menos ese SILENCIO sí impera en este blog.

«entre la promesa del verano y el frio del invierno» de leif g. w. persson: la opulencia crea gigantes con pies de arcilla.

3 comentarios


“Los rusos lo sabían, el asesor especial y los que eran como él sabían que los rusos sabían, y, naturalmente, los rusos sabían que el servicio de inteligencia sueco sabía que ellos también sabían. Cualquiera que supiera algo sabía todo lo que necesitaba saber y, lógicamente, se sabía también que aquello era, a grandes rasgos, un medio ineficaz para quien pretendiera ejercer alguna presión política, mientras a dicho conocimiento pudiera hacersele frente con una negación total por parte del que se viera sometido a esa presión” L.G.W.L

Si toda crisis económica trae consigo el síndrome del desencanto, la insatisfacción y la indignación –tan de moda en estos tiempos que vivimos-, un análisis erróneo de la realidad y una incorrecta identificación de las causas y orígenes del fenómeno pueden canalizar la ira y la radicalización de la población desfavorecida hacia objetivos equivocados y, llevados por una concepción ética dicotómica, elevar sus justas quejas a la categoría de guerra santa y solventar la supuesta afrenta recibida con la incitación al magnicidio, generalmente simbólico –aunque siempre pude haber exaltados y alucinados que lo materializan.

La sociedad sueca vivió a raíz de los años 50 y hasta la primera gran crisis del petróleo de los años 70 un oasis de estabilidad, prosperidad y bienestar objeto de rendida admiración por el resto de los países occidentales de su entorno. Gracias a los valores predominantes del esfuerzo personal y colectivo y al consenso efectivo entre las fuerzas empresariales, sindicales e institucionales, se fue desarrollando un sistema de protección social que pudo mantenerse económicamente hasta que se puso en evidencia, por un lado, el creciente gigantismo del aparato público y su excesivo protagonismo en la actividad económica, con el elevado coste que ello implicaba para el Estado y, por el otro, la creciente pérdida de ingresos que había llevado a alterar la proporción entre la carga impositiva y el reparto de las prestaciones públicas.

Con la insostenibilidad económica del sistema se produce un derrumbe del estado del bienestar y, con él, de las concepciones morales y de los valores que en su día ayudaron a su consecución y auge. No en vano la trilogía de novelas de la que forma parte la que es objeto de la presente reseña se titula “el declive del estado de bienestar”, puesto que, yo creo, el autor ha pretendido fijar la radiografía del deterioro de las instituciones políticas y, concretamente, del sistema policial y de justicia sueco, paralelo a la degradación paulatina de todo el país. Obviamente, no deja de ser una interpretación personal sobre una novela que, ante todo, es una obra de ficción –adscrita el género negro o de intríga política- cuya calidad excepcional debe ser valorada y criticada autónomamente, lejos de la contextualizacion histórica y sociológica de su autor.

El valor de esta novela, única de la trilogía a la que me he asomado –de momento- no radica tanto en la trama en sí, de cierta intriga inicial que luego va despejando las dudas del lector a medida que avanza, como la estructura y presentación y, verdaderamente, el propio contenido de la novela: la descripción de la sociedad sueca, sobre todo dentro del entramado de la institución policial y los servicios de seguridad del Estado, en los albores de la gestación del asesinato del primer ministro sueco Olof Palme –que nunca nombra pero que se identifica perfectamente.

El protagonista de la trama policial es un policía “de los de verdad” llamado Lars Martin Johansson que indaga las causas del supuesto suicidio del periodista americano Krassner; es un personaje íntegro, honrado, introvertido. El protagonista de la trama política es el jefe de los servicios secretos Berg, básicamente honrado, calculador, esquivo, astuto maniobrero en los pasillos del poder. Estos dos personajes son dibujados con todos sus matices, dentro de su ámbito profesional y en el entono familiar, con sus más íntimos pensamientos al descubierto, despejando el autor cualquier duda sobre sus motivaciones personales, sus miedos e inseguridades en lo personal y en lo profesional. En torno a ellos pululan una serie de personajes secundarios, retratados de un modo más sucinto, quizás algo estereotipados, pero que consiguen reflejar la variedad de personajes y caracteres de las instituciones policiales suecas. Ciertamente, personajes como Claes Watlin, psicópata asesino, obseso sádico-sexual, no deben abundar en la sociedad sueca así como el incompetente Bäckström, borrachin resentido, “escaqueador” profesional, que personalmente es el que más me atrajo por la ironía y el humor con que Persson retrata a un personaje de tan inverosímil compendio de mezquindad, bajeza, pereza e incompetencia, arquetipo del mal funcionario que seguramente exista, no tan concentrado, en el seno de nuestras sociedades occidentales. 

Me remito expresamente a la reseña oficial redactada por la editorial para no pisar la intriga de la novela y desvelar todo su argumento, si no lo he hecho ya. 

Se estructura como un relato cronológicamente ordenado, desde noviembre hasta marzo –Olof Palme fue asesinado en febrero-. Juega el autor con un incidente inicial que el lector conoce por la propia novela y que discurre, siguiendo el devenir de los distintos personajes, siempre en primera persona y siempre en un presente subjetivo- aunque con muchas referencias al pasado- y a la vez con otro incidente histórico, ocurrido realmente, que el lector también conoce pero fuera del relato, que es el asesinato aun no resuelto del primer ministro Olof Palme. Ambos hechos son convergentes a medida que se van desvelando, por un lado las circunstancias de la muerte de ficción y, por otro lado, la trama de intrigas e intereses que dan lugar al asesinato político real –siendo esto último, obviamente, una propuesta del autor igualmente ficticia, mera hipótesis novelada.

La novela tiene dos ritmos de lectura, en un primer momento, a medida que nos ofrece la presentación de los personajes, se desarrolla lentamente, con cierta dificultad para el lector a la hora de retener las profusión de nombre y topónimos suecos que, salvo la costumbre adquirida con las novelas de Larsson y Mankell, más bien parecen el índice de las colecciones del catalogo de IKEA. Los distintos personajes se van “presentando” a sí mismos mediante un relato en primera persona, siempre desde un punto de vista subjetivo, donde se revela, incluso, las motivaciones y pensamientos de cada personaje con lo que favorece nuestro conocimiento sobre los mismos e impregna la novela de la pátina psicológica y sociológica que pretende el autor. A medida que el relato avanza, la trama gana en intriga e interés, las intervenciones de los personajes son más largas, el relato fluye y pierde el carácter sincopado de las continuas interrupciones subjetivas de los protagonistas.

A mi juicio es una novela muy, muy, recomendable. No es la típica novela nórdica. Descubro en Persson otro autor sueco atípico como Lápidus pero con la diferencia en que las tramas de éste se sumergen en los canales y corrientes de la marginalidad y la delincuencia mientras que aquí, Persson, prima más la intriga política, los antecedentes filocomunistas del régimen socialdemócrata sueco, la sacrosanta neutralidad oficial sueca durante la guerra fría, las consecuencias en la operativa policial en la transición por cambio de gobierno, la colaboración internacional entre las agencias de espionaje… Vista esta primera parte yo creo que va a merecer la pena leer la trilogía entera.

Un saludo.

Leif Gustav Willy Persson escritor sueco nacido en Estocolomo en 1945, antiguo profesor de criminología y comentarista periodístico especializado en asuntos criminales. Empezó a escribir profesionalmente en 1978 con la trilogía compuestas por  Grisfesten (The Pig Party, 1978), Profitörerna (The Profiteers, 1979) y Samhällsbärarna (The Pillars of Society, 1982). Obtuvo con ella gran reconocimiento de crítica y público, siendo adptadas al cine. Tras un periodo de tiempo sin publicar obras de ficción, regresó al género de la novela negra con otra trilogía denominada en su conjuento  ‘El declive del estado del bienestar’  y compuesta por «Entre la promesa del verano y el frío del invierno» (2002), «Otro tiempo, otra vida» (2003) y «En caída libre, como en un sueño» (2007). 

RESEÑA DE LA EDITORIAL John P. Krassner, un ciudadano norteamericano desconocido, cae desde la ventana de un quinto piso en un edificio de apartamentos de Estocolmo. Parece un accidente, sin embargo algunos detalles inquietantes revelan lo contrario. Más tarde la policía descubrirá que la víctima estaba bajo la vigilancia del servicio de inteligencia sueco. Krassner, periodista por cuenta propia de pocamonta y con delirios de grandeza, estaba en Suecia siguiendo la pista de una historia increíble: cómo un topo sueco, o célula dormida, de los servicios de inteligencia de los EE.UU., reclutadocuando era joven, había pasado a asuntosmayores y ahora ocupaba el cargo de primer ministro de Suecia. Intentando atar cabos entre insinuaciones y medias verdades la policía debe investigar con mucho cuidado: está pisando terreno político peligroso… Esta es la historia de algunos hombres buenos e íntegros, los agentes de policía Bo Jarnebring y Lars Johansson, y algunas mujeres buenas, y cómo intentan hacer lo correcto en un mundo de corrupción, incompetencia, avaricia, violencia, mentiras sin fin y cretinismo puro.

Ficha técnica

Fecha de publicación: 08/01/2010
688 páginas
ISBN: 978-84-08-09200-1
Código: 734119
Formato: 12,5 x 19 cm.
Editorial: Booket
Colección: Bestseller Internacional
Traducción de Mayte Giménez y Frida Sánchez

Autor: loqueyoleo

En un mundo mudo y lleno de ruido y furia, resuena el silencio de las palabras olvidadas entre las páginas de un libro: despierta, comparte y lee.

3 pensamientos en “«entre la promesa del verano y el frio del invierno» de leif g. w. persson: la opulencia crea gigantes con pies de arcilla.

  1. Mi mujer devora todas estas novelas nórdicas. A mi realmente me parecen iguales. Creo que esta anda por casa, si me dices que merece la pena le dare un vistazo…..Cuidate

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    • Buenas tardes, precisamente esta serie no se parece en nada a esas otras novelas que vinieron del frío: ni muertes truculentas, ni interminables descripciones del invierno nórdico. Acabo de terminar de leerme las otras dos novelas que componen la trilogía, las tres seguidas, y te puedo decir que la intriga que ofrece no persigue tanto entretener como reflejar las carencias de un sistema que, a la postre, esta sujeto a las flaquezas de los individuos que lo componen. Toda la trama se basa en la lucha de los protagonistas en sortear las trampas que el propio sistema ha creado dentro de la lucha política entre las distintas administraciones policiales. Personalmente me ha gustado más la tercera porque ha ido afinando el estilo y discurre más ágil que la primera. Se pueden leer independientemente la una de la otra aunque compartan personajes. Definitivamente son recomendables. Un saludo.

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  2. Pingback: “otro tiempo, otra vida” y “en caída libre como un sueño”: de leif gw persson: sobre quien vigila a los propios vigilantes | lo que yo leo

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